Siempre he tenido la idea, de que los seres humanos van realizando sus sueños, a partir de lo que van creando en su camino.
Es decir, quienes deciden elegir cierta profesión o pasatiempo, desde niños y hasta adolescentes van buscando las herramientas que los llevan a materializar lo que tanto anhelaron llegar a ser.
Tanto es la aspiración, que una vez realizada la meta, podrían regresar el tiempo y observarían que hubo personas, momentos o situaciones que se cruzaron en sus vidas para hacer realidad, esa ilusión.
En esta entrega de “Historias Extraordinarias”, platicamos con Carlos Eduardo Pineda Zavala, un joven juarense que desde pequeño, su felicidad era convertirse en un Payaso. Ahora, a sus 30 años de edad, nos comparte cómo lo logró.
Además, durante su charla nos platica cómo enfrentó los tiempos de la peor crisis de violencia que se vivió en Ciudad Juárez, Chihuahua y la llegada del COVID-19, para hacer reír a miles de familias con su personaje, “Cachirulis Levy”.
1. ¿Cómo incursionaste en este ambiente, de ser payaso?
Cachirulis: Para mi es un hobby (pasatiempo), es algo que me gusta y me apasiona. Siempre recuerdo de chavalito cuando tenía cinco años, porque ya tenía uso de razón. Estaban “Los Chicharrines” (dos hermanos payasos), también originarios de Ciudad Juárez. Miraba su programa del Circo de Los Chicharrines, en (XEJ-TV) Canal 5. Ahí, me empezó a encantar la forma de cómo interpretaban sus canciones y hacían reír a los niños. Tenían los personajes de “Los Chiquirrines”, yo quería imitarlos. Después pasan a Televisa Juárez, Canal 56, me emocionaba más, porque ahí le metieron más producción.
Aquí, recuerda Cachirulis cómo le expresa a su papá la idea de involucrarse como bufón. “Entonces le digo a mi papá (Eduardo Pineda), ‘Sabes qué, yo quiero ser como ellos, quiero que me compres una grabadora, quiero hacer shows (espectáculos) en la casa’.
Cuando estaba chiquito, me compran la grabadora de audio. Me acuerdo que grababa de la tele el audio y lo reproducía en un cassette, donde se grababan los audios para escucharlos y me ponía a imitarlos, gesticulaba lo que ellos decían.
Después, pasa el tiempo y me empiezan a invitar a fiestas de mis vecinos y de mi familia. Pero yo seguía imitando a Los Chicharrines. La misma familia me decía ‘Tú deberías ser original, no deberías imitar a alguien, deberías sacar algo más original, porque nunca vas a ser récord de nada'”.
Continúa recordando sobre su niñez y el apoyo de sus seres queridos. “Es ahí donde mi abuelita (Socorro Paez), mencionaba que debería ponerme un nombre. Ella, tiene un hermano en la Ciudad de Parral, que le dicen ‘Chirulí’ de ‘Chirulisqui’, entonces me dice, ‘Deberías ponerte Chirulisqui’, como mi hermano. Así me puse Chirulisqui.
Me empiezan a invitar a kermeses, de una iglesia de la colonia Constitución, donde vive mi abuelita y empiezo hacer shows, me empiezo a soltar y soltar. Pero, sentía que se oía raro el nombre, así que lo cambié. En vez de Chirulisqui, lo modifiqué a ‘Cachirulis’, con el tiempo le agregué Levy, como mi primo (ríe, refiriéndose al actor William Levy) y se quedó, Cachirulis Levy.
Comienzo a curtirme poco a poquito. De pronto mi tío (Rogelio Zavala), quien me decía ‘Chirrín’ (papá de Los Chicharrines), me dice ‘Sabes qué Chirrín, deberías mejor hacer algo para que estés en fiestas'”.
Levy, trae a sus recuerdos los momentos de involucrarse más en sus presentaciones, nos comenta. “En ese tiempo mi papá me compró una bocinas y mi tío me comienza a llevar a las fiestas, y me auxilia como Dj (disc-jockey).
Yo no tenía un show profesional, tenía entre 10 a 11 años, no sabía hacerlos, no sabía nada. Iba muy emocionado hacer mi presentación y la verdad hacía espectáculos raros, porque no tenía la experiencia de saber qué sigue, qué va, cómo se inicia, cómo se desarrolla y cómo se finaliza.
Entonces, ahí echando a perder mis shows, fue como agarré callo y me empezaron salir más invitaciones, no se cómo le gustaba a la gente”, menciona Cachirulis.
2. ¿Cómo escogiste tú maquillaje?
Cachirulis: ¡A el maquillaje!, todavía no sabía nada, no tenía conocimiento de cuál era maquillaje básico de un payaso, me maquillaba como Dios me daba licencia. Me acuerdo que me quedaba horrible, me ponía un cuadrote abajo de la boca, dos bolitas en los cachetes color naranja, me pintaba la ceja negra. No usaba naricita de payaso, me pintaba la nariz con pintura roja así nada mas. No tenía imaginación de cómo era un maquillaje normal, así duré muchos años pero seguía haciendo mi show. Hace unos meses, ahora que empezó la pandemia, me mandaron videos mis vecinos de cuando inicié haciendo shows con sus sobrinos. ¡Nooombre! una vergüenza de verme cómo andaba maquillado, vestido y como hacía mi show, hacía puras tonterías.
También fue evolucionando en su vestuario, usaba un chaleco el cual había mandado hacer con una costurera y un gorro de cuadrícula rojo con negro, mientras que el pantalón era cualquiera que se encontrara y sus zapatos los que utilizaba en la escuela.
Poco tiempo después se fue adaptando a las modas, y continúa relatando. “No se si se acuerda, los payasos de antes, vestían con trajes grandes aguados, con círculos de colores. Llega la revolución de ‘Los Payasónicos’, muy famosos de Monterrey, Nuevo León y cambian la perspectiva de los payasos, más modernos.
En ese tiempo entró la moda de las playeras de Hollister, Aeropostal, con pantalones medio rasgados. Yo los miro y me enamoro de la imagen, ¡Que fregón, ahora quiero ser como ellos!. Los Chicharrines ya pasaron a segundo término y comienzo a comprar ese tipo de ropa para vestirme como ellos”.
Ya con 15 años de edad, con la intención de darse a conocer, buscó la oportunidad de presentarse en el Parque Central Hermanos Escobar, ubicado en Avenida Tecnológico y Teófilo Borunda en Juárez (área de esparcimiento), los domingos al medio día y con ello fue adquiriendo experiencia y conoció a más personas que se dedican a su misma afición.
El asistir a ese lugar durante el 2007, sólo le beneficiaba como publicidad, no generaba alguna ganancia, pero le ayudó a tener conocimiento de mejor imagen y modificar la presentación de su espectáculo, además exploraba contenidos y rutinas de videos en YouTube, para tener más ideas y así, mejorar su personaje. Tal fue la aceptación del público, que lo comenzaron a llamar para contratarlo a eventos infantiles.
Con la era de las plataformas digitales, para el año 2008, durante su charla menciona. “En ese tiempo estaba la red social Myspace, empecé a ver que cuando yo publicaba algo, la gente que no me conocía reaccionaba y comentaba mis publicaciones, me daba emoción. Entonces dije, ‘Si le doy por ese lado, puedo hacer un club de fans de Cachirulis’, de ahí me agarré de Myspace, comencé a subir mis fotografía y a la gente le gustaba”.
Uno de los personajes que tuvo oportunidad de conocer y a quien le agradece su apoyo fue José Alejandro Ibarra Ariste, conocido como el “Payaso Teto” (†), también juarense.
Así lo mencionó, “En ese entonces, conozco al payaso Teto, él me ayudó un chorro, me dio la oportunidad de estar en su programa, me llevaba a los eventos que tenía en el Centro Comercial Plaza las Torres, en Peter Piper Pizza y Gran Patio Zaragoza (negocios de la localidad).
La raza me conocía, porque siempre en su programa de Carnaval Infantil que se transmitía en un Canal de Televisión, me mencionaba ‘Mi Cachirulis’, ‘Mi Cachirulis esto’, ‘Mi Cachirulis, lo otro’. También eso me generó algo de reconocimiento, porque cuando iba al programa, la gente me empezó a ubicar”.
En su afán de posicionarse, se da cuenta de la importancia de la difusión por parte de los medios electrónicos y digitales, continúa. “Ya empezaba a notar que en las redes sociales y en la televisión se daba a conocer más mi personaje, entonces de ahí me estaba agarrando, porque la gente por Myspace, me mandaba mensajes, para saber si iba a fiestas”. En relación a sus ganancias económicas y su desempeño, señala.
“En mis inicios, mal abarataba mi trabajo, porque cobraba 600 pesos por mi show, en realidad, no lo miraba como negocio y aunque no me pagaran iba con muchísimo gusto”.
-Payaso Cachirulis Levy
Continúa, “Ahora en la actualidad, me piden chanza de hacer una presentación, yo les digo a mis trabajadores de que vamos y me preguntan ¿Y va haber pago?. Es cosa que ya no puedo hacer ahora, porque ya no voy solo, voy con un equipo, con alguien detrás de mi”.
3. ¿Cuánta gente trabaja contigo?
Cachirulis: Tengo al DJ, tengo al de redes sociales, que es el fotógrafo y me graba videos, traigo a otro payaso como agregado y al que carga y descarga el equipo. Son alrededor de cuatro personas.
4. ¿Cuánto cobras por show?
Cachirulis: Lo manejamos en 2,000 pesos, es una hora de show. Presentamos música en vivo, mis hermanos (Pedro y Salvador) que trabajan conmigo, tocan instrumentos profesionales, llevamos timbales, guiro y conga. Yo no se cantar, pero como soy payaso, le hago a la payasada. Tocamos en vivo las mañanitas tipo cumbia, entramos animando a la raza, les preguntamos, ¿Qué es lo que celebramos? la misma gente nos dice “el cumpleaños de tal niña o niño”. Paso al festejado o festejada junto con sus papás e interpretamos las mañanitas en vivo para que bailen. Hacemos rutinas cómicas, magia chusca y concursos para todos. Como es un show infantil familiar, tratamos de que todos participen y se diviertan. Al final les cantamos la cumbia de la canción de “Carmen, se me perdió la cadenita”. Es la que ha identificado a Cachirulis durante lo que hemos hecho de música en vivo, a donde quiera que vaya no puede faltar esa cumbia.
Durante la charla, fue interesante la explicación que me dio, cuando le pregunté sobre algún chiste que pudiera compartir y esto fue lo que me contestó.
5. ¿Cuál es el chiste más tierno?
Cachirulis: En realidad hay una idea de la gente, siempre que dicen que cuente un chiste. Yo siempre he dicho que los chistes lo dicen los comediantes, nosotros no contamos chistes, nosotros los payasitos, tenemos una rutina ya programada y nos da pie a que nosotros podamos interactuar con el público e improvisar. Entonces nosotros no decimos “Les voy a contar un chiste”. Lo que hacemos vamos a las fiestas para improvisar con el público y sacar cosas de lo que miramos, de lo que vemos ahí mismo. Hay público que no se anima, que sólo nos está viendo. Hay fiestas en la que vamos y en cuanto mis hermanos prenden la música, la gente grita, desde ese momento nos inyectan energía. Entramos bien animados, brincando, saltando, gritando y el mismo público es quien nos da pie a que el show salga, lo doble de padrísimo de lo que teníamos preparado. Esa es nuestra labor, tratar de hacer cosas para que el público se ría.
Cachirulis, nos da detalles de cómo llega a interactuar con el público.”Mi rutina comienza con aplausos, yo le digo a los asistentes, ‘arriba, ustedes me dicen lo contrario’, si les digo ‘izquierda, el público grita derecha’. Si les digo ‘al centro, ustedes gritan’ y no falta la persona que me gritan ‘pa’dentro’.
En ocasiones les digo, la mamá del festejado, está muy emocionada porque vino mucha gente y les tiene un regalo. Me dice, ‘hay un papelito abajo de los asientos, a la persona que lo encuentre’, en esos momentos, la gente empieza a buscarlo. Les digo, ‘las personas que lo encuentren favor de tirarlo a la basura’, la gente se levanta atacada de risa, porque piensan que es un premio y en realidad es basura.
Eso genera que se vayan adentrando al show y los voy motivando, para que la gente se prenda. Trato de echarme a la bolsa a la gente, cualquier cosa que diga la gente se ambienta”.
En el proceso de crecimiento como payaso, fue durante la peor época de violencia que se vivió en Juárez y en este año 2020, la llegada de la pandemia, lo hizo reinventarse para continuar subsistiendo, aquí nos platica, cómo enfrentó esos momentos.
6. ¿Cómo le hiciste para hacer reír a la gente, durante la violencia?
Cachirulis: Gracias a Dios, a cada fiesta que iba, parecía como si no estaría pasando nada. Al final de cuenta, nuestra labor como payasitos, es hacer que la gente se olvide de los problemas, que se les olvide que le deben a Coppel y a Famsa (tiendas departamentales), que deben los recibos. Yo siento que mi mayor terapia ha sido ser payaso toda mi vida. Mucha gente me lo ha recalcado, “Tú vives en una burbuja de color de rosa”. Yo digo, que el vivir en una burbuja, genera que no me de cuenta de lo malo que pasa a mi alrededor, a la gente la hago meterse en mi burbuja. Esa es mi misión y en esa tiempo, 2007, 2008, 2009, 2010, la peor época de violencia y yo ir a las fiestas, yo invitaba a la gente a mi burbuja, la gente se divertía, bailaba, veía mi show y le puedo a postar que a lo mejor en esas horas, la gente ni cuenta de la violencia que había afuera.
Así lo define,
“Entonces mi mayor terapia en todos los años de violencia, fue hacer fiestas, de manera que mi mente estuvo contemplada en los festejos”.
-Payaso Cachirulis Levy
7. ¿Y ahora en tiempos del COVID-19, cómo le haces?
Cachirulis: Cuando recién empezó en marzo la pandemia, una semana antes de que pusieran la alerta de que se iban a cerrar todos los centros comerciales, salones de fiestas y las terrazas. Las personas me empezaron a marcar para posponer la fiesta. Nosotros entendiendo la situación, publicamos un comunicado en las redes sociales, diciéndole al público que podíamos reagendar, como se fuera dando las cosas por los espacios, porque ya teníamos algunas fiestas de hasta ocho meses a un año programadas con anticipación. Pasó un mes y luego el segundo, la gente empezó a incomodarse y unos nos cancelaron, contratos y fechas.
Conforme pasaba el tiempo, se daba cuenta de las afectaciones económicas que le estaba ocasionando, la situación del COVID-19, pero tuvo una brillante idea, nos explica. “Lo que teníamos de ingresos, para no comenzar a perder y quedarnos sin dinero. Lo empezamos a invertir en comprar equipo para transmisiones vías redes sociales. La gente empezó a tener miedo de hacer fiestas y a nosotros también nos dio temor. Por eso invertimos en redes sociales para sacar dinero”.
Con la inversión que realizó, les ayudó a buscar alternativas de trabajo, lo explica. “Comenzamos a buscar patrocinadores para hacer programas y conciertos virtuales, para que ellos costearan el pago de los camarógrafos, del switcher (director de cámaras), para hacer un programa y obtener ganancias”.
Durante cinco meses, aprovechó el tiempo de la pandemia para darse a conocer más a través de Facebook con su página oficial Cachirulis Levy, 1 Show de Altura, subiendo material de años anteriores, conciertos grabados, así como videojuegos, lo que provocó que incrementaran sus seguidores y ahora que se están abriendo los salones de fiestas y terrazas, lo contratan para animar eventos infantiles.
8. ¿Qué hace feliz a Cachirulis?
Cachirulis: Ver a las familias de los niños felices con mi trabajo, tanto en mis shows, como ahora en las redes sociales, que ha sido un boom los videojuegos. Me encanta ver que la gente me mande mensajes.
Dada la felicidad que le genera su personaje, nos confiesa que ha tenido dificultad para mantener una relación amorosa, lo cual ha perdido algunas novias y así lo menciona.
“Cachirulis me hace tan feliz, tanto que le dedico el 95% de mi vida. Cachirulis ha perdido novias, porque siempre está con Cachirulis. Siempre estoy ocupado, me encanta editar, me encantan las tecnologías de las computadoras, hacer videos, comerciales y producciones”.
-Payaso Cachirulis Levy
9. ¿Qué entristece a Cachirulis?
Cachirulis: No creo que haya algo que entristezca a Cachirulis, porque Cachirulis me da muchísimas satisfacciones, tanto que desde chiquito siempre soñaba con la televisión. En aquél entonces, Los Chicharrines eran de Televisa, siempre los veía en televisión y desde chiquito hacía mis cajas, les ponía los logos. La satisfacción más grande que me ha dado Cachirulis en mi vida, es que haya logrado llevarme a Televisa.
10. ¿En qué programas estás?
Cachirulis: Actualmente acabamos de salir de una temporada en “Buenos días Juárez”, hasta la semana pasada fue nuestro último programa, porque ya cambió el formato, duramos alrededor de un año y medio. Pero a Cachirulis lo ubica más la raza, porque el sábado había un programa que se llamaba Sábado de Gala, se producía en una mueblería de aquí de la localidad. Entonces ese programa paró por la pandemia en marzo. Yo era la parte cómica, me dio muchísimo plus, porque era el clásico sábado que uno se levanta a las 10:00 de la mañana, prende la tele y lo que había era ese programa.
11. ¿En Televisa te pagaban o era publicidad?
Cachirulis: Mi convenio con Televisa, era muy grande. Televisa me dejaba hacer mi presentación, publicaba mis redes sociales y mis teléfonos. El convenio que hice con la televisora, fue de la siguiente manera, yo les ofrezco mi trabajo para el público infantil, pero ustedes me dan la publicidad dentro de los programas.
12. ¿Hasta dónde quieres llegar?
Cachirulis: No tengo una meta, me siento muy cómodo aquí en Ciudad Juárez, porque trabajo en una televisora local, eso me hace muy feliz y mi otro sueño grande, era llegar a ser un payasito, que tuviera trabajo en fiestas y que la gente quisiera mucho mi personaje. Siento, que ahorita estoy en mi mejor momento. Sé que próximamente vienen más generaciones de payasos, a lo mejor al rato viene alguien mucho mejor que Cachirulis. Estoy aprovechando todo lo que la gente quiera conocer a Cachirulis, que se quieran tomar foto, que me quieran en sus fiestas.
13. ¿Hay rivalidad entre payasos?
Cachirulis: Hay mucho celo en el ambiente, pero a mi me ha beneficiado, que nunca me he involucrado con los compañeros y me relaciono lo menos que pueda.
14. Un saludo a tus seguidores
Cachirulis: A toda la gente que sigue a Cachirulis, a toda la gente que quiera a Cachirulis, a todos los que se han encariñado, porque es un personaje tierno, Cachirulis es para todo el público, el personaje está diseñado para ellos, siempre buscando lo mejor, para tratar de entretenerlos y divertirlos. Todo lo que hacemos, siempre la gente no necesito repetirlo, la gente sabe que lo hemos hecho de corazón. Cachirulis es lo que es, gracias a mi público.
Sin duda, conocer la pasión de un joven que desde niño quiso ser payaso y lo logró, enfrentando retos como la situación de hechos violentos registrados, durante más de 10 años en Juárez y la sorpresiva llegada del COVID-19, deja una gran lección con 18 años de trayectoria, haciendo reír a miles de familias.
Ahora que las plataformas digitales son para millones de personas una herramienta esencial para comunicarse o darse a conocer, Cachirulis Levy, 1 Show de Altura, con sus segmentos como Cachi-games, Cahi-camión, Esta noche con Cachirulis Levy y grupos musicales, seguirá activo en Facebook, YouTube, Instagram y Twitter, así que lo puedes seguir o bien contratarlo para una fiesta infantil.
Solo me queda agradecer a Carlos Eduardo Pineda, por abrir su corazón como Cachirulis, para compartir sus inicios como payaso, porque como juarense hace que todo lo vivido en su personaje y llegar a realizarse como un verdadero payaso, se convierta en una “Historia Extraordinaria”.
Para estar al tanto de más “Historias Extraordinarias” como esta los invito a que me sigan en mis redes sociales, Facebook, Twitter, Instagram, YouTube y en mi portal perlarico.com, nos vemos ahí.