Después de tomar posesión como presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó una serie de órdenes ejecutivas desde la Oficina Oval en la Casa Blanca.
El mandatario señaló, “No hay mejor momento para empezar que hoy”. El primer decreto que Biden firmó estaba relacionado con la pandemia de coronavirus. En donde exige el uso de mascarillas y distanciamiento social tanto en los edificios como en terrenos federales de todo el país.
Suministrarán 100 millones de vacunas en sus primeros 100 días de gobierno y aconsejará a la población a el uso de cubrebocas durante al menos 100 días.
El primer mandatario de la nación comentó,
“Es una de las batallas más importantes que enfrentará nuestro gobierno”.
-Joe Biden, presidente de Estados Unidos
La pandemia, que hasta este miércoles 20 de enero del 2021, ha cobrado la vida de más de 400,000 personas en EE.UU., será la principal prioridad.
También revirtió la decisión del gobierno de Donald J. Trump de que Estados Unidos abandone la Organización Mundial de la Salud (OMS), luego de que a mediados del año 2020 Trump, anunció sus planes para que el país abandonara la OMS, acusándola de gestionar mal la pandemia después de que surgiera el virus en China y diciendo que no había hecho reformas necesarias.
Ante esto, el coordinador del coronavirus de la Casa Blanca, Jeff Zients, anunció que el Doctor Anthony Fauci, dirigirá un discuro el jueves ante la OMS como jefe de una delegación de EE.UU.
Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas del gobierno, expondrá cómo la administración pretender trabajar con la Organización Mundial de la Salud en reformas, apoyando la pandemia y promoviendo la salud mundial y sobre todo la seguridad sanitaria.
Promoverá la justicia ambiental, la medida más simbólica del nuevo gobierno en materia de cambio climático será volver a comprometer a Estados Unidos con el Acuerdo de París, en donde firmó un documento para la reincorporación del país al acuerdo, con vistas a retomar el liderazgo global.
En cuanto a la política de inmigación, Biden pone fin a la “prohibición de viajar” o conocida como “prohibición musulmana”, decreto que el entonces ex presidente Trump, en enero del 2017 prohibió la entrada al país a ciudadanos extranjeros de siete países en su mayoría musulmanes, pero la lista se modificó tras una serie de impugnaciones judiciales, hasta restringir a ciudadanos de Irán, Libia, Somalia, Siria, Yemen, Venezuela y Corea del Norte.
Con ello, la nueva administración señala que mejorará la selección de visitantes fortaleciendo el intercambio de información con gobiernos extranjeros y otras medidas.
También revocó una de las primeras órdenes ejecutivas de Donald Trump, que declaró que los aproximadamente 11 millones de personas en el país sin documentos se consideren prioridades para la deportación.
El Departamento de Seguridad Nacional llevará a cabo una revisión de las prioridades de aplicación de la ley. El nuevo gobierno, dice que las deportaciones se centrarán en la seguridad nacional y las amenazas a la seguridad pública.
Otra importante promesa sobre inmigración, Joe Biden envió un proyecto de ley al Congreso que establece un camino hacia la ciudadanía, para los millones de inmigrantes indocumentados.
Envió este miércoles un memorándum al Departamento de Seguridad Nacional y al fiscal general para preservar el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que protege de la amenza de la deportación a los inmigrantes que llegaron como indocumentados cuando eran niños.
Como recordarán, Trump ordenó el fin de DACA en el 2017, lo que provocó un desafío legal que terminó en junio cuando la Corte Suprema dictaminó que debería mantenerse en su lugar porque la administración no siguió las pautas de creación de reglas federales para deshacerlo. Pero DACA aún enfrenta desafíos legales.
Joe Biden, propone una legislación que otorgaría tarjetas de residencia y un camino hacia la ciudadanía a cualquier persona residiendo en los Estados Unidos en esta fecha, un estimado de 11 millones de personas.
La mayoría tendría que esperar ocho años para obtener la ciudadanía, pero las personas inscritas en el programa DACA y con Estatus de Protección Temporal para huir de países devastados por conflictos solo esperarían tres años.
Otras disposiciones reducen el tiempo que muchas personas tienen que esperar fuera de los Estados Unidos para obtener las “green cards”, brindan ayuda para el desarrollo a Centroamérica y reducen la acumulación de 1.2 millones de casos en las cortes de inmigración.
Otro avance en materia de inmigración, Biden está revirtiendo un plan de Trump para excluir a las personas indocumentadas de ser contadas en el Censo de 2020.
El censo se utiliza una vez por década para determinar cuántos asientos en el Congreso y votos del Colegio Electoral obtiene cada estado, así como la distribución de $1.5 billones en gastos federales cada año.
El equipo de Biden dice que la nueva administración se asegurará de que la Oficina del Censo tenga tiempo para completar un conteo exacto para cada estado y que la distribución sea “justa y precisa”.
Así mismo, firmó otra orden ejecutiva para poner fin de inmediato a la emergencia nacional que Trump declaró en la frontera en febrero del año 2018 para desviar miles de millones de dólares del Departamento de Defensa a la construcción del muro.