En unas cuantas horas, se conocerá quién dirigirá a los Estados Unidos los próximos cuatro años, en una elección catalogada como la más importante de nuestros tiempos.
Este proceso de elegir al futuro presidente estadounidense se da, en medio de una crisis sanitaria por la presencia del COVID-19.
La pandemia, que está dejando miles de muertos y contagiados, además de problemas económicos, trastornos psicológicos, desempleo e incertidumbre por citar lo más grave que está reflejando aquí la población, sin contar el resto del mundo.
En este panorama, el candidato por el Partido Republicano Donald J. Trump, busca una reelección presidencial, mientras que su contrincante del Partido Demócrata Joe Biden, pretenden ser el nuevo presidente de EE.UU.
Por su parte Trump, va acompañado del vicepresidente Mike Pence, y Biden de la senadora Kamala Harris, quienes se unieron al proceso y corren para ser vicepresidente.
Cada uno, han mostrado diversas propuestas al electorado a través de sus campañas políticas, que si lo vemos desde la perspectiva en que vivimos de una forma diferente, en comparación a otras contiendas electorales, por la llegada del coronavirus, será uno de los procesos más difíciles que se hayan llevado a cabo en tiempos modernos.
A esto se suma, lo particular de una lucha por ganar una silla presidencial, en donde se exponen fuertes señalamientos, agregando las giras a los estados más importantes para buscar el voto, además de presentaciones ante los medios de comunicación y algo que no puede faltar y que generó controversia los debates televisados, entre los candidatos.
No dejemos pasar por alto, que también se vive un clima político y social de tensión extrema, por las constantes protestas, ante la situación racial en los Estados Unidos.
Mientras todo sucede, los contendientes, Trump, Biden, Pence y Harris, continuarán hasta el final, esperando que el trabajo realizado durante meses, llegue a oídos de los millones de seguidores que emitirán su voto y atraer a los indecisos.
Hasta este momento, más de 90 millones de personas han votado anticipadamente, de manera física o por correo, más de la mitad de los votantes en comparación a la pasada elección presidencial del año 2016, generando así, una cifra récord.
Según los analistas, dentro de la votación anticipada, por ejemplo, el Estado de Texas, más de 9.6 millones de votantes han emitido su sufragio a días de la elección, cantidad superior al total del 2016, tomando en cuenta que en su mayoría son hispanos y que es un sector que no votaba.
A continuación, un referente de la importancia de ganar cada elector en los diferentes Estados en EE.UU., por ejemplo, California, Massachusetts o Nueva York son muy difíciles que se le escapen al contendiente demócrata.
Mientras que Dakota del Norte, Alabama o Texas están prácticamente asegurados para el republicano, pero hay que tormar en cuenta los últimos datos que han arrojado las encuestas.
Lo que suele definir la victoria de un candidato son los llamados “estados péndulos” o “estados púrpuras”. Este término viene del color que resulta después de juntar el rojo republicano y el azul demócrata.
En estos, la victoria de cada partido no está asegurada porque nunca mantiene una línea o referencia histórica.
Estos son, Florida, Ohio, Michigan, Pensilvania y Wisconsin, son parte fundamental para que un aspirante presidencial obtenga su triunfo, en Florida y Ohio son gobernados por republicanos, al tiempo que en los últimos tres por demócratas.
Cabe destacar, que hoy en día, suman los 32 millones de hispanos que tienen derecho al voto en estas elecciones y que según expertos, su participación, podría inclinar la balanza, en algunos estados.
Ante todo esto, continúan temas de suma importancia que están en el aire y que millones esperan un avance ante el ganador de esta lucha presidencial, son sin duda alguna, migración, economía, medio ambiente y política exterior.
La elección 2020, está en el aire y en unas horas se sabrá, si los estadounidenses, decidieron por la continuidad de su gobierno o si ganaron quienes buscan un cambio de dirección.
El aspirante republicano Donald J. Trump de 74 años, el martes 3 de noviembre, día de la elección permanecerá en espera de los resultados en la Casa Blanca, en Washington, D.C., mientras que su oponente el demócrata Joe Biden de 77, en su ciudad natal.
